
El texto narrativo, además de caracterizarse por la presencia de un narrador, se compone de cuatro elementos bien establecidos: lugar, personajes, tiempo y acontecimientos. La presencia de estos elementos es muy importante, ya que si llegase a faltar solo uno de ellos, la información se mostraría incompleta y la comunicación se vería interferida. Cada vez que queremos narrar, ya sea,de manera oral y escrita, debemos hacer uso de estos elementos para así lograr hacer comprender de una manera exitosa.
Los personajes se dividen en principales y secundarios. El tiempo y el lugar se expresan por medio de indicadores témporo espaciales, que son frases tales como "Había una vez..."," En un lugar muy lejano...", "Hace mucho tiempo...", etc.
Los acontecimientos se reconocen a partir de los verbos y se expresan a través de acciones consecutivas.
El narrador es una pieza fundamental, es el encargado de dar a conocer la historia. El narrador puede relatar la historia desde afuera, con distancia de los personajes y los acontecimientos que allí ocurren. Se trata de un narrador en tercera persona.
La casa encantada
Una joven sonó que caminaba por un extraño sendero campesino, que ascendía por una colina boscosa cuya cima estaba coronada por una hermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamó ala puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con una larga barba blanca. E n el momento en que ella empezaba hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados, en su memoria, que por espacio de varios día no pudo pensar en otra cosa . Después volvió a tener el mismo sueño entres noches sucesivas. y siempre despertaba en el instante en que iba a comenzar su conversación con el anciano.
pocas semanas más tarde, la joven se dirigía en automóvil a Talca, donde se realizaba una fiesta de fin de semana. De pronto, tironeó la manga del conductor y le pidió que detuviera el auto . Allí, a la derecha del camino pavimentado, estaba el senderó campesino de su sueño.
- Espéreme un momento - suplicó y echó a andar por el sendero, con el corazón latiéndole alocadamente.
Ya no se sintió sorprendida cuando el caminito subió enroscándose hasta la cima de la boscosa colina y la dejó ante la casa cuyos menores detalles recordaba ahora con tanta precisión. El mismo anciano del sueño repondía a su paciente llamado.
¿Te gusto? ¿has soñado algo parecido? ¡Relátalo!
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